Sí puedes cambiar tu situación financiera
Primero que nada, quisiera agradecer a Joan el haberme invitado a compartir mi experiencia en su blog.
Como muchas personas, hace 2 años me di cuenta que mis finanzas no tenían orden alguno y con trabajo terminaba la quincena por lo que decidí hacer un plan para pagar deudas, vivir y si alcanzaba, empezar a ahorrar un poquito (aún no sabía para qué pero al menos ya había dado el primer paso para sanar mis finanzas).
Puse manos a la obra, y anoté mis ingresos y gastos por quincena, ya que lapsos más cortos me sería más fácil controlar; me ajusté a mi plan y poco a poco fui saliendo de deudas. Del dinero que iba teniendo de deudas saldadas, usaba 50% para las otras deudas y el otro 50% lo iba depositando en mi cuenta de ahorro que ya iba creciendo. Al cabo de un año ya había pagado mis deudas, excepto el crédito Infonavit, podía terminar la quincena cómodamente y ahorrar.
Al cabo de ese año, mi cuenta de ahorros ya tenía una cantidad algo considerable así que me puse a leer todo lo que pude de finanzas personales, hasta la fecha lo hago, hice mi fondo de emergencias, abrí un fondo de inversión y metí un porcentaje en la bolsa.
A principios de este año pensé que era momento de revisar mi plan inicial para hacer los ajustes necesarios. Decidí cambiar mi crédito hipotecario a un banco con lo cual bajé mi deuda $2000, los cuales traspaso mensualmente en un fondo de inversión que abrí para abonar anualmente al capital y pagar antes.
«Sé que ha valido la pena porque veo que los ahorros crecen y las deudas casi desaparecen» – Larissa
También me di cuenta que en mi plan inicial, los gastos que tenía fijos se habían incrementado (la inflación me estaba saboteando el plan), incluyendo los servicios y gastos de despensa semanal, así que fui a otros supermercados para checar si podía gastar menos y cuál fue mi sorpresa que al pagar había gastado $600 menos (mismos que transferí directo a mi ahorro). Lo mismo fui haciendo con los demás gastos, tenía 2 servicios de internet y televisión y cancelé uno, pensando que de necesitarlo, lo volvía a contratar, hasta hoy no me hecho ninguna falta. Desde el viernes en la noche cenaba en la calle, por lo que cambié eso y mejor salgo a comprar lo que quiera desayunar, comer o cenar y lo traigo a casa, ahora sólo salgo 1 día y el gasto se ha reducido quizá un 30-40% semanal, eso lo voy transfiriendo a mi Afore.
Estos últimos 6 meses me he dado cuenta que puedo ir a un centro comercial y no gastar a menos que sea algo que ya tenía anotado en mi lista de «próximas compras». No me privo de comprar, comer o viajar; solamente que ahora lo hago con orden y siempre ajustándome a mi plan inicial, cuando veo que algún mes gasté más, reviso el por qué y busco cómo bajar un poco ese gasto. Tengo 2 tarjetas de crédito las cuales uso para cargar algunos servicios y pago puntualmente cada mes para no regalar mi dinero al banco.
El camino ha sido largo, un constante aprendizaje y una gran disciplina, pero siempre ha habido personas que me han tendido la mano cuando tengo alguna duda o inquietud; sé que ha valido la pena porque veo que los ahorros crecen y las deudas casi desaparecen. ¿Que si es difícil? Claro que lo es, pero también es una satisfacción muy grande el que tu controles tu dinero y no al revés. Ánimo y adelante, todos podemos labrarnos un futuro tranquilo, la responsabilidad es de nosotros mismos.
0 comentarios