A mis abuelos, de quienes aprendí a ser como soy
En mi familia me enseñaron, desde niño, que antes de opinar debía escuchar. Aprendí a observar y a pensar. Quizá por eso soy una persona callada, intervengo poco en una conversación a menos que tenga algo valioso que aportar.
Eso me hizo ser una persona con cierta agudeza visual y auditiva. De esta manera, me he dado cuenta que muchas veces las cosas no son como parecen, o como la gente las quiere ver. Que hay percepciones y opiniones diferentes acerca de las mismas situaciones. Escuchando a los adultos, desde niño, aprendí que entender puntos de vista distintos nos ayuda a formar un criterio. Esa enseñanza ha sido una de las más valiosas de mi vida, porque me ayudó a desarrollar una mente sumamente analítica.
Dicen que no se puede experimentar en cabeza ajena y es cierto. Pero sí se puede aprender de los demás: de las situaciones que otros viven – y cómo las manejan – y el ejemplo que nos dan.
Lo que aprendí de Finanzas Personales… Observando a los demás
¿Cómo aprendí muchas cosas – y de finanzas personales?
A través de ver, oír y callar, como decía mi abita, he aprendido de los demás muchas cosas que me han permitido manejar mejor mi dinero y mis finanzas personales.
De pequeño me tocó ver cómo mucha gente lo perdió todo después del terremoto de 1985 y tuvo que vivir en casas de campaña un buen tiempo, sobre el terreno que antes ocupaba el edificio que habitaban. Eso me impresionó mucho. Así aprendí la importancia de tener un seguro de hogar: nunca le pasaría eso a mi familia.
También fui testigo de muchas peleas en casa por dinero y aprendí que las parejas tienen que hablar y establecer metas comunes. Mi papá se estresaba mucho cada vez que abría el estado de cuenta de la tarjeta de crédito y veía todo lo que se había gastado. Trabajaba más para pagar esas deudas y siempre lo logró, pero de la manera difícil.
Pero también hubo contrastes. Mis abuelos, en cambio, eran sumamente ordenados en el manejo del dinero. Todo lo hacían de una manera metódica y planeada. Alguna vez encontré una libreta en la cual mi api hacía su presupuesto y los gastos que iban teniendo en cada categoría. Una página por categoría, hasta arriba el monto asignado, luego los gastos con su fecha. Nunca se pasaban, en ninguna. Era impresionante. Aprendí entonces la importancia de hacer un presupuesto y de ser disciplinado en nuestro gasto.
Pero la experiencia me dio mucho más. En la escuela perdí a uno de mis mejores amigos de la escuela. Lo tuvieron que sacar porque su padre perdió todo su dinero en un negocio que no funcionó. Esto fue apenas el principio: la familia se desmoronó y el origen de todo ello fue la falta de dinero. Aprendí que es importante no apostarlo todo en un negocio, sino tomar riesgos calculados.
Me tocó también ver el lado contrario: gente que a la que le comenzó a ir bien y como consecuencia inició una vida llena de lujos, más allá de sus posibilidades. Otro buen amigo era una persona como yo, pero de repente a su familia le comenzó a ir mejor: compraron una gran casa, autos del año, videojuegos y muchas otras cosas. Eso me daba gusto. Hasta que él y su familia decidieron que no estábamos a su altura – y rompió la amistad. Aprendí con ello que el dinero también puede sacar lo peor de nosotros mismos.
Curiosamente, unos años después resultó que su padre debía hasta la camisa: todo eso estaba construido sobre cimientos de papel. Aprendí entonces lo que significa querer tener un estilo de vida que no podemos pagar.
En fin, en mi vida he aprendido mucho acerca de finanzas personales – de lo que se debe y no se debe hacer, a través de la experiencia de otros: de ser testigo de una parte de su historia de vida.
Pero no es la observación pura lo que me ha permitido aprender, sino el análisis y la reflexión sobre aquello que he visto o escuchado. Eso es lo que construye el pensamiento propio, lo que nos forja el criterio y lo que nos permite tomar aplicar todo aquello que hemos visto para construir nuestra propia historia.
Gracias por compartir esta experiencia, de verdad lo tomare en cuenta y mas que nada primero Dios lo aplicare. Bendiciones miles 🙂
Joan, gracias por compartir… esto me hace sentir sin culpa… al negarle a mi familia o prescindir de gastos que no son necesarios… te cuento que mi familia perdio todo en la crisis de 1994, y tuvo que contratar una nueva hipoteca para vivir en una casa mas pequeña.. despues de 10 años me toco ayudar en el pago de dicha hipoteca hasta su liquidacion.. ahora ya grande hace 1 año compre una casa con un credito hipotecario a 15 años, a un año despues he hecho pagos adelantados a capital con cada peso extra que puedo ahorrar y puedo decir que he reducido a 6 años en 1 año de haberla contratado. .. aprendi que ninguna crisis economica nunca mas me va a volver afectar… saludos y gcs por todo lo que compartes..
Sandina, al contrario muchas gracias a ti por compartir tu propia experiencia que es muy valiosa. Para que todos los demás lectores vean que sí se puede.
Gracias por compartir tus observaciones, generalmente pensamos «eso no me va a pasar, no pienso morir joven, viviré siempre para mis hijos, no me enfermaré, etc. etc. El dinero (creo yo) es una herramienta que hay que saber utilizar.
Tienes toda la razón. Gracias por expresar tu opinión.
Es impresionante lo mucho que coincido contigo, también considero que gran parte del aprendizaje que he obtenido, se debe a que observo mucho todo mi entorno y trato de que nada pase de en balde.
Hoy que leo esto, me da un gusto enorme saber que mi camino fue el correcto.
Gracias por compartir este escrito.
Muchas gracias por tu comentario Héctor.
De todos se puede aprender algo, que hacer, que no hacer, pero las enseñanzas que mas se me han grabado son de mi propia experiencia, despues de 3 o 4 meses de pagar a veces solo el mínimo de la tarjeta, aprendi a gastar solo lo que puedo pagar, desde entonces soy totalero, a no contratar un credito que sobrepase mis limites, a apartar una parte de lo que se recibe a fin de año para bajar las deudas, etc.
Gracias por tu comentario y por compartir tu experiencia, que creo que es muy valiosa para los demás. Estoy de acuerdo contigo que uno debe aprender de sus propios errores.
Excelente reflexión.!!!!!!
Muchas gracias!
Creo que es muy importante aprender de los demás y ser reflexivos en las acciones que observamos, para crear un criterio siempre hay que ser analista de todo, tanto en las finanzas como en la vida diaria, ver las actitudes que la gente toma ante ciertas situaciones y analizar lo que te llevara a un comportamiento único basado en tu propia experiencia y tomando en cuenta las experiencias de otras personas.
Siempre intento lograr eso inclusive en libros en cuyas narraciones a algún sujeto en cuestión le sucede cierta situación difícil y la manera en que reacciona se puede aprender mucho.
Muy buena nota me gusto.
Muchas gracias Oscar por tu comentario y por compartir lo que piensas, que aporta a la reflexión.
De acuerdo,
En sí, creo que todos en la vida tenemos experiencias parecidas, ya sea en nuestra familia, con las amistades, etc.
El chiste es tener la capacidad de aprender de lo que atestiguamos o incluso vivimos en carne propia (o bolsillo propio).
Tienes razón y la enorme diferencia es que hay gente que aprende de esas experiencias. Desafortunadamente la mayoría no e incluso repite los mismos patrones de conducta.